Lecciones aprendidas en la fotografía aplicables a la gestión de proyectos

Viaje reflexivo e introspectivo de hechos fotográficos que han hecho que cambie mi forma de ver el liderazgo.

Spoiler Alert

«No puedes conectar los puntos mirando hacia adelante; sólo puedes hacerlo mirando hacia atrás.  Así que tienes que confiar en que los puntos se conectarán de alguna forma en el futuro».

Steve Jobs (1955 – 2011)

Mientras reflexionaba sobre este artículo (originalmente fue parte de un conversatorio coordinado por el Project Management Institute Capítulo Venezuela (PMI-V) en el año 2021, me tropecé con este pensamiento:

Una persona cambia por tres razones: Aprendió demasiado, sufrió lo suficiente o se cansó de lo mismo.

Alex Sattler

Yo le sumaría una cuarta opción: Todas las anteriores.

Aviso antipedagógico

Aunque hablaremos de elementos y hechos fotográficos, esta no es una clase magistral de fotografía; aunque hablaremos de elementos y hechos de liderazgo, esta no es una clase magistral sobre el liderazgo; esto es un recorrido reflexivo e introspectivo a través de eventos asociados a la fotografía que originaron un cambio sobre mi forma de ver el liderazgo.

Primer click: Tenemos los años que nos quedan, no los años que hemos vivido

Italian astronomer and physicist, Galileo Galilei (1564 – 1642) using a telescope, circa 1620. (Photo by Hulton Archive/Getty Images)

En cierta ocasión alguien le preguntó al Galileo Galilei:

– ¿Cuántos años tiene su señoría?

– Ocho o diez, repuso Galileo en evidente contradicción con su barba blanca.

Y luego explicó:

– Tengo, en efecto, los años que me quedan de vida, los vividos no los tengo, como no se tienen las monedas que se han gastado.

De acuerdo a la explicación de Galilei ya he gastado más de cincuenta y siete años de mi vida, pues ya no los tengo, y no sé cuántos me quedan, pero evidentemente son menos de los que he vivido. Efectivamente tenemos los años que nos quedan por vivir, no los que hemos vivido.

Veamos siempre por el parabrisas, y volteemos a ver por el retrovisor sólo como referencia del camino recorrido, para unir los puntos.

Segundo click: Ten un plan flexible. Planifica en cascada, con métodos ágiles o híbridos, pero siempre ten un plan.

En los días cercanos a mi cumpleaños 50, vi por enésima vez la película The Bucket List (Antes de partir), con Jack Nicholson y Morgan Freeman. Como recordarán quienes la han visto, hay un momento que Freeman está haciendo una lista de deseos (The Bucket List) en la que anotaba las cosas que quería hacer antes de morir, ambos estaban desahuciados por un cáncer terminal.

Fotograma de la película The Bucket List (Antes de Morir).

Al finalizar de ver la película decidí hacer mi propia bucket list, con la gran ventaja de que aún gozo de buena salud.

En mi bucket list original estaba, entre otros puntos, hacer un curso de fotografía, y aunque no estaba de primero en la lista, fue de las primeras cosas que cumplí, también está hacer un curso de cocina (pendiente), un curso de barista (pendiente), visitar Machu Picchu (logrado), visitar Nasca (pendiente), escribir un libro (en el tintero).

La lista no es estática, he ido agregando y eliminando puntos a medida que pasa el tiempo. Lo importante es que siempre tengas un plan, un objetivo, un deseo que cumplir.

Tercer click: El juicio de expertos es importante tanto para la Gerencia de Proyectos como para la compra de equipos fotográficos cuando eres un principiante

Cuando decidí aprender fotografía tuve que comprar una cámara y me asesoré con algunos amigos conocedores del tema, ¿y saben qué? No les hice caso.

Creí que me la había comido porque en Amazon.com conseguí un paquete que vino con una cantidad de accesorios que a la fecha, casi diez años después aún no he usado, y no usaré porque son innecesarios y de mala calidad.

Es importante escuchar a los expertos, entender que no nos las sabemos todas.

Cuarto click: Fórmate, estudia constantemente, practica y apasionate por lo que haces

Inicié mi formación como fotógrafo en Roberto Mata Taller de Fotografía durante el mes de noviembre de 2015. Honestamente la intención original era hacer sólo un taller para aprender a usar la cámara fotográfica que recién había adquirido y para sacar unas fotos bonitas.

En esa primera experiencia formal con la fotografía, el Maestro Carlos Arvelaiz nos dijo, entre otras cosas, que su objetivo personal del curso era que aparte de que aprendiéramos a usar la cámara, el también iba a enamorarnos de la fotografía. La verdad que pensé que, a mi edad, encontrar una pasión loca por algo no era cosa ni rápida ni mucho menos espontánea; la madurez hace ver las cosas muy distintas y uno tiende a pensar que los enamoramientos son más racionales.

Aprendí los conceptos básicos de la fotografía: El triángulo de exposición, apertura, diafragma, velocidad de exposición, foco, encuadre, planos, profundidad de campo, entre otros; y encontrarme con personajes fabulosos como Vivian Maier, fotógrafa norteamericana que se hizo famosa de forma póstuma; y a James Nachtwey, protagonista del documental Fotógrafo de Guerra.  Dos formas similares y a la vez diferentes de documentar a través de la imagen, la belleza y la dureza de la vida a través del lente de la cámara.

Triángulo de Exposición (Apertura, ISO y Velocidad de Obturación) Vs. Triángulo del Talento (Gestión Técnica de Proyectos, Liderazgo y Estrategia de Negocio.

Al igual que en la fotografía, ejercer profesionalmente la gestión de proyectos requiere de esfuerzo, dedicación, practica, estudio, pasión, aciertos y errores, madurez personal y profesional, entender que todos tenemos puntos de vista diferentes y entender que no existen verdades absolutas.

El constructo para dominar técnicamente la fotografía se resume en el Triángulo de Exposición cuyos ángulos están definidos por la apertura, la velocidad de obturación y la sensibilidad del sensor (ISO). Por otro lado, el constructo de la gestión de proyectos está definido por el Triángulo del Talento conformado por la gestión técnica de proyectos, la estrategia y el negocio, y el liderazgo.

Estos dos triángulos pueden combinarse y en el caso del Triángulo de Exposición, se puede complementar definiendo sus lados con la triple restricción de los proyectos, como lo es el tiempo, el costo y la calidad. Por otro lado, el Triángulo del Talento puede complementarse con la técnica, el arte y el momento decisivo.

Al final, nunca imaginé cuánto iba a cambiar mi vida con la decisión de hacer un cursito de fotografía.

Quinto click: Es un hecho, a mis cincuenta años me enamoré de la fotografía

Sin dudas, el momento que me indicó que la fotografía llegó a mi para quedarse fue cuando cursé el taller Digital 3, con el propio Roberto Mata. Cuando Roberto nos dijo en la primera clase que el curso era para nosotros como individuos y no para aprender a usar la cámara fotográfica, no me imaginaba por toda la introspección por la que circunvalaríamos en cinco semanas.

La primera asignación fue retratar a una persona de la tercera edad.  En mi caso decidí retratar a mi papá.

Cuando tocó mi turno para la corrección de la asignación Roberto Mata al ver en la pantalla las fotos que seleccioné, me pregunta cuál era la foto que me gustaba. Le contesté que sentí que no había logrado la foto. Hubo un momento de silencio y me dijo: quizás tu crees que no tienes la foto, pero yo sí creo que la lograste, y la señaló. Es la foto que se muestra a continuación.

Fotografía seleccionada por Roberto Mata en la asignación Retrato de la Tercera Edad. El modelo de la foto es mi padre.

Amplió la foto, todos nos quedamos viendo la foto y a quema ropa Roberto me pregunta: ¿Cuál es la historia? Cuéntame. Me sorprendió la pregunta. Le comenté que fue muy difícil, ambos venimos de ser oficiales de la Armada, y durante la sesión de fotos sentía que mi papá no entendía por qué yo estaba aprendiendo a hacer fotografía; es más, yo tampoco lo sabía. No fue fácil, puesto que, aunque nuestra relación es buena en líneas generales, con el tiempo no ha sido muy fluida.

Al finalizar el taller me percaté que evidentemente he aprendido a hacer fotografías, eso no es muy difícil; pero lo más importante es que estoy aprendiendo a conocerme a mí mismo y comunicarme a través de ellas.

Sexto click: Conócete a ti mismo

El aprendizaje no quedó ahí.

Con el tiempo me fui involucrando cada vez más en la fotografía, al mismo tiempo que la fotografía se iba adentrando en mi.

Tuve la oportunidad de encontrarme con un ser humano lleno de luz en este mundo que dibuja a través de la luz y de las sombras, ella es la Maestra Laura Morales, quien a través de la imagen y la palabra nos elevó a otro nivel.

Los recuerdos de sus clases, más que clases, eran unas largas reflexiones sobre lo humano y lo divino, aún retumban en mi cerebro, y más aún, en mi corazón. Logró sacar de cada uno de nosotros lo que ninguno podía imaginar.

Una de las asignaciones fue reflexionar sobre un autorretrato.  Nos aclaró que un autorretrato no es un selfie. Nunca en mi vida me había hecho un autorretrato, no fue fácil, pero lo hice.

Para ser honestos hacer el autorretrato no tiene mayor ciencia, lo difícil es desarrollar el concepto, y más difícil aún fue poner en blanco y negro la reflexión sobre la foto y leerla en público.

Reflejos. Antonio Pérez (2017)

Después de un largo proceso reflexivo entendí, luego de más de 10 años de haber pasado a la situación de retiro, que me sentía desencajado, no sabía quién era, no sabía cómo era percibido por los demás. Es más, aún no lo se, pero al menos si entendí quien soy y qué es lo que reflejo. Al menos eso creo.

Reflejos (Antonio Pérez, 2017)
¿Quién soy?
¿Qué cree la gente quién soy?
Todos me miran y reflejo lo que todos quieren ver
Los de allá me ven como los de acá
Los de acá me ven como los de allá
Yo soy yo, y los demás me miran a su modo
No cambiará la forma de cómo me ven
Si no cambian la forma de cómo me miran
Mientras tanto seré yo y mis circunstancias

Y llegué a la conclusión de que no es la flecha, es el indio. Esto nos pasa exactamente igual cuando gestionamos proyectos.

En casi cualquier decálogo de las características que debe reunir cualquier líder nos dicen que debemos conocer a nuestro equipo de trabajo como a nosotros mismos. ¿En realidad nos conocemos a nosotros mismos? Es un buen punto para reflexionar.

Tanto en la fotografía como en la gestión de proyectos, podemos contar con los mejores y más modernos equipos, pero si no nos conocemos a nosotros mismos, difícilmente podremos comprender al equipo de trabajo, lo que será un escollo a vencer para el logro de los objetivos.

En el cuarto de revelado: ¿Qué podemos aprender de los fotógrafos?

Para hacer una fotografía se debe componer por capas y esperar por el momento decisivo. Es decir, debemos conocer el ambiente y las condiciones de luz o de sombras, las capas de información en el cuadro, encuadrar y hacer la foto en el momento decisivo. En proyectos debemos conocer el terreno, planificar, identificar las variables y tomar las decisiones oportunas.

Debes conocerte a ti mismo, debes reconocer tus limitaciones, hay que tener una misión, hay que adaptarse a las variables que no controlas y hay que manejar a tu antojo las variables que controlas; todo con un solo fin, lograr el objetivo.

Conoce las reglas, domina las reglas, y rompe las reglas a tu antojo siendo consciente de que cuando sigues o rompes las reglas, siempre habrá consecuencias.

Estudia, practica, falla, corrige, aprende, comienza de nuevo.

Sí todo falla, vuelve a lo básico.

Aprende de tus errores y aprende de los errores de los demás.

«Si tus fotos no son lo suficientemente buenas, no estás lo suficientemente cerca» (Robert Kapa), es decir, corre riesgos.

Reflexión final

“Cualquiera que tenga una cámara puede tomar una instantánea; asimismo, cualquier persona con un título puede asumir un rol de liderazgo. Pero el fotógrafo o líder que se destaca, el que marca una diferencia real o hace una contribución duradera a nuestro mundo, es el que se conoce a sí mismo, conoce a su equipo, tiene una visión, entiende el tiempo, posee una capacidad innata para comunicarse de manera efectiva, asume riesgos y ha aprendido de sus errores” (Brenda J. Boyd).

Autor: Antonio Pérez Aguirre

Después de mas de dos décadas como marino de guerra, formado como oceanógrafo y en planificación estratégica, decidí colgar el uniforme y afrontar nuevos retos, fue cuando me encontré en una gran encrucijada, no sabía como afrontar el mundo de la empresa privada. En esta ola de nuevos cambios, me tropecé con el fascinante mundo Gerencia de Proyectos y de la fotografía. La que me ha ayudado a entender que en la vida existen diferentes puntos de vista, el ejercicio de ver a través del visor de la cámara le ha dado un nuevo sentido a mi vida personal y profesional.

2 opiniones en “Lecciones aprendidas en la fotografía aplicables a la gestión de proyectos”

  1. Hola sobrino, muy interesantes y sorprendente tus reflexiones. No imaginé la conexión que podiá existir entre la técnica para tomar fotografías , el conocimiento personal y la estrategia para proyectos emprendedores.
    Solo tengo una discrepancia con Galileo Galilei: sí tenemos acumulados los años vividos, con sus circunstancias que nos da lo que se llama experiencia.
    Einstein afirma: “Time and space are not conditions in which we live, but modes by which we think.” Yo estoy de acuerdo con él.
    Saludos y felicitaciones.

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  2. Hoy he recibido este invaluable regalo en el que me paseo por una inteligente y amena forma de visualizar la gestión de proyectos a través del maravilloso arte de fotografiar. Gracias Antonio por este regalo

    Le gusta a 1 persona

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